En los primeros tiempos de la tracción eléctrica se continuaron utilizando los remolques cerrados provenientes de la explotación con mulas. Sólo uno de estos remolques llegó al final de la explotación.

El mal estado de estos coches y el aumento del número de viajeros obligó a la Cia. a adquirir, en Bélgica, en 1920 cuatro remolques cerrados grandes y 6 más en 1921. Estos remolque tenían las mismas características que los choches motores de igual procedencia.

Posteriormente se adquirieron otros 5 remolques grandes, de los que desconocemos su procedencia. La única referencia que hemos encontrado sobre su origen es en un inventario de la Cia. En el que hace mención al valor de los remolques "madrileños". Su aspecto externo hace pensar que su constructor haya sido Carde y Escoriaza, pero esto no deja de ser una hipótesis.

La explotación con tracción eléctrica se inició con las 13 jardineras grandes y las 4 pequeñas de la tracción animal

Durante el tiempo que duró la explotación estos remolques sufrieron compras, ventas, desguaces y transformaciones según las necesidades del servicio así lo demandase.

Al igual que sucede con la numeración en los remolque cerrados este otro tipo presenta, también, numeraciones superiores al 20 (21 y 23).

La Cia. de tranvías tuvo en su parque de material móvil vagones para el transporte de mercancías. Su aparición data de 1918, fecha en la que se tramitaba un proyecto para el arrastre de mercancías.

En esa fecha se transformaron, en vagones, 4 jardineras pequeñas y se adquirieron otros 4 de procedencia desconocida.

En 1921 se recibieron otros 3 y finalmente, a partir de 1942 desaparecen de los inventarios por lo que suponemos que fueron vendidos o desguazados.

Como resumen final podemos concluir que la cia. dispuso durante la explotación de las líneas, además del reutilizado de la explotación con mulas, del siguiente material remolcado:

• 10 remolques belgas
• 5 remolques adquiridos en Madrid
• 11 vagones