En 1886 el Congreso de los Diputados aprobó el proyecto para la construcción de un ferrocarril entre el Ferrol y Gijón. Su finalidad era la de enlazar el arsenal ferrolano con las fábricas de armas y explosivos de Asturias. Este ferrocarril se incluyó en el Plan de Ferrocarriles Secundarios de 1888. A pesar de éllo, las obras nunca dieron comienzo.

Tras numerosos intentos infructuosos, en 1906, vio la luz la Ley de Ferrocarriles Estratégicos y Secundarios, que constituyó el punto de partida para el nacimiento de este ferrocarril. La concepción del mismo era puramente estratégico, debiendo proyectarse para que fuera posible el transporte de piezas de artillería, si bien su ancho de vía sería de 1 m.

Por diversas cuestiones que serían muy largas de enumerar, las obras no darían comienzo hasta 1921, debiendo el estado hacerse cargo de las mismas.

En 1886 el Congreso de los Diputados aprobó el proyecto para la construcción de un ferrocarril entre el Ferrol y Gijón. Su finalidad era la de enlazar el arsenal ferrolano con las fábricas de armas y explosivos de Asturias. Este ferrocarril se incluyó en el Plan de Ferrocarriles Secundarios de 1888. A pesar de éllo, las obras nunca dieron comienzo.

Tras numerosos intentos infructuosos, en 1906, vio la luz la Ley de Ferrocarriles Estratégicos y Secundarios, que constituyó el punto de partida para el nacimiento de este ferrocarril. La concepción del mismo era puramente estratégico, debiendo proyectarse para que fuera posible el transporte de piezas de artillería, si bien su ancho de vía sería de 1 m.

Por diversas cuestiones que serían muy largas de enumerar, las obras no darían comienzo hasta 1921, debiendo el estado hacerse cargo de las mismas.

No sería hasta 1953 cuando entró en servicio el primer tramo asturiano de este ferrocarril, entre Avilés y Pravia. Previamente, en 1950, el Estado había llegado a un acuerdo con el fc. de Carreño para que éste utilizase la explanación existente entre Aboño y Gijón del fc. Ferrol-Gijón. Asimismo, y dada las carencias del Estado tanto de material como de personal, el fc. de Carreño se hizo cargo de la explotación del tramo Avilés a Pravia.

En fechas posteriores se fueron inaugurando diversos tramos, el de Pravia a Luarca en 1962 y el de Vivero a Vegadeo en 1968.

Mientras que en la parte gallega de este trazado ya se habían inaugurado, anteriormente, diversos tramos. La conclusión definitiva de este ferrocarril tuvo lugar el día 6 de septiembre de 1972 Con la apertura del tramo Vegadeo a Luarca. La duración total de las obras fue de 51 años.

Como datos curiosos sobre este ferrocarril se pueden apuntar que tiene una longitud de 320 km, con 110 túneles (37 km), 27 viaductos y 47 estaciones, y su coste total, en 1972, fue de 4.250 millones de pts.